Patricia Gaztañaga es una de las presentadoras de televisión con mayor éxito de los últimos años. Su labor al frente de "El diario de Patricia", un magazine de Antena3 que lleva arrastrando a miles de espectadores desde su aparición en 2001, le ha valido el reconocimiento del mundo de la televisión.

-¿De qué modo te introdujiste en el periodismo profesional?

Entré de forma casual en los 40 principales de radio Bilbao, sin saber a donde me iba a llevar aquello y después de 23 años trabajando duro aquí estoy...

-Tu trayectoria profesional te ha reportado numerosos premios, entre los cuales destaca el Premio Iparraguirre a la Mejor Presentadora de la Historia de ETB, ¿qué supone para ti ese reconocimiento?

Los premios siempre te hacen ilusión... pero implican un alto grado de responsabilidad y, claro, lo de Mejor Presentadora de la historia de ETB da hasta miedo.

-¿Qué tal te sientes tras tu regreso a "El diario de Patricia" después de los tres meses de baja por maternidad?

Me siento feliz, pletórica, descansada y por lo tanto en plena forma.

-Llevas presentando el programa desde julio de 2001, imagino que las habrás visto de todos los colores… ¿cómo definirías desde esa intensa experiencia el carácter de los españoles?

No soy socióloga, soy sólo una observadora amateur. Pero creo que somos un poco de todo, abiertos, alegres, emotivos pero también machistas y hablamos mucho pero no siempre nos gusta escuchar. Y también creo que debemos de estar muy orgullosos de nuestros mayores y que los jóvenes deberían mirarse un poco en ellos.

-El programa lideró en 2006 su franja de emisión con un 23,4% de cuota de pantalla y 2.046.000 televidentes, ¿por qué crees que tanta gente ve vuestro magazine y no los de otras cadenas?

El talk show es un tipo de programa infravalorado, no entiendo por qué, será por desconocimiento. Para que el programa que hacemos cada día sea un buen programa hay que trabajar duro, ser exigente con lo que queremos y autocríticos y, por supuesto, hay que creer en lo que uno hace. Debe ser por estas razones por lo que nos eligen cada tarde.

-Al ser un formato que incluye sorpresas emotivas impactantes, ha habido casos en los que algún invitado ha llegado a sentirse indispuesto y sobrepasado por los acontecimientos, ¿cómo fijáis el límite ético al diseñar la dinámica del programa?

Nosotros siempre tenemos un límite y la intención siempre es positiva. Cuando alguien se ha sentido indispuesto o sobrepasado no ha sido nunca por parte del programa. De hecho, siempre intentamos evitar ese tipo de situaciones, pero es imposible controlar la emotividad de la gente