Patricia Gaztañaga
  Diez Minutos
 
 
Patricia Gaztañaga
'Me gustaría ser madre, pero no tengo prisa'
 

 
Todos los fines de semana, Patricia viaja de Madrid a Bilbao.

Datos personales: Nació en Algorta (Vizcaya) el 25 de diciembre de 1966.   
 
Familia: Está casada y no tiene hijos. De su marido sólo ha dicho que se llama Iñaki y que llevan muchos años juntos.
 
Trabajo:
Empezó de manera casual en la radio, a los 17 años, en el programa “Los 40 principales” de la Cadena SER. 
  
Televisión: Comenzó en 1995 en ETB, la TV vasca. En 2001 fichó por Antena 3, donde presenta “El diario de Patricia”.


 

'Mi vida está en Bilbao'.

Que su programa, “El diario de Patricia”, sea el más visto en su franja horaria es algo que llena de satisfacción a la mujer que tengo frente a mí, porque es muy exigente con su trabajo y el de su equipo.

Quitando ese detalle, nada en Patricia Gaztañaga denota que la popularidad le haya cambiado la vida.

Quizá porque entre sus prioridades no está el figurar por figurar, y sí disfrutar de su familia y sus amigos.

-¿Cómo se siente una bilbaína trabajando y viviendo en Madrid?
-Muy bien. Madrid es una ciudad muy fácil, que recibe a la gente estupendamente. Lo bueno es que aquí hay gente de todas partes.

-¿Habla euskera?
-Muy poquito. Es una asignatura que tengo pendiente.

-Usted trabaja en Madrid y su marido sigue viviendo en Bilbao...
-La oportunidad que me dio Antena 3 era muy buena porque me ofrecían un programa que me interesaba y lo hacía una productora con la que ya había trabajado. Digamos que todo estaba a favor y los dos tuvimos claro que tenía que aceptar la oferta. De todos modos, los fines de semana voy a Bilbao. 

-¿Los reencuentros dan emoción a la relación de pareja?
-El reencuentro está muy bien, todo es más bonito, aunque estoy un poco harta de hacer y deshacer maletas... Pero es una forma de vida a la que ya me he acostumbrado.

-¿Se han planteado fijar su residencia en Madrid?
-No, yo tengo claro que mi vida está en Bilbao porque es el lugar en el que realmente me gusta estar. Si mi marido viniera aquí sería dar un paso atrás, pues los dos queremos vivir allí.

-¿Eso no limita sus posibilidades de hacer otras cosas?
-En esta profesión no puedes hacer planes a largo plazo. Hoy  sé lo que tengo. Mañana ya decidiré qué hago. Tampoco quiero estar trabajando durante 20 años en la televisión.

-¿Por qué?
-Porque no necesito mucho para vivir. Me basta con tener una buena calidad de vida. Poder vivir como a mí me gusta, eso es lo que quiero conseguir. Igual me equivoco, pero mi objetivo es ése, calidad de vida, ir viendo las cosas según llegan, no hacer planes a largo plazo porque lo más probable es que luego no te sirvan absolutamente para nada.  

 

-¿No es ambiciosa?
-Si ser ambiciosa es tener ganas de superarte, sí lo soy. No me gusta caer en la rutina, de ahí que me exija mucho porque quiero que mi programa siga siendo el más visto de la tarde. Eso, que sólo se consigue currando, al final es ambición.

-Si una mujer dice que tiene ambición es un defecto, pero si lo dice un hombre es una cualidad...
-Ése es uno de los prejuicios que tenemos que soportar las mujeres. Yo diría algo peor, cuando se habla de una mujer ambiciosa se habla de un bicho capaz de usar las peores artes para conseguir cosas. Para mí no tener ambición es como no tener ilusión.

-Por su programa pasa gente con mil y un problemas. ¿Cómo logra quitarse de encima esa tensión que ha vivido?
-Preparando el siguiente programa, saliendo con los amigos para distraerme, porque esa hora y media que paso hablando con los invitados que vienen a mi programa la vivo a tope. Si tengo una historia de las que te encogen el corazón me emociono.

-¿Por qué acude la gente a un plató en vez de desahogarse con su familia o sus amigos?
-Creo que hay gente que le da mucha importancia a contar su vida y otra a la que no le importa hacerlo y, además, se siente comodísima ante la cámara. En ello no hay nada malo. De la misma manera que hay gente que perdonaría una infidelidad y otra que no la perdonaría nunca.

-En ese caso, ¿usted qué haría?
-Yo la perdonaría. Hay cosas  mucho peores que una infidelidad. ¿Por un error te vas a cargar una relación con una persona a la que quieres? Yo, desde luego, no me la cargaría.

-¿Qué tienen en común las personas que pasan por su programa cada tarde?
-Problemas que nos afectan a todos, que unos exteriorizan más y otros los esconden por las razones que sean. Padres e hijos que no se entienden, infidelidades, historias comunes a cualquier clase social, independientemente de que sean hombres o mujeres.

-¿Los jóvenes encaran de manera diferente esos problemas?
-Es lógico que así lo hagan porque su adolescencia o su niñez la han vivido con más libertad que los adultos. De todas maneras, yo  creo que ahora los jóvenes tienen demasiada protección y eso hace que sean más inmaduros.

-Leyendo su currículum me atrevería a decir que la vida ha sido generosa con usted.
-No me quejo de cómo me trata la vida, pero también tengo que decir que he currado mucho y de forma ingrata muchas veces, pero también reconozco que he sabido aprovechar cada momento y cada oportunidad.


Patricia se define como una mujer tímida a la que le gusta mantener su privacidad.



Empezó en la radio por casualidad.

-Comenzó en la radio a los 17 años. ¿Ya sabía entonces a lo que quería dedicarse?
-En absoluto. En aquel momento estaba en una inopia total. Entonces no pensaba ni en trabajar. Un amigo me dijo que necesitaban la voz de una chica para grabar una cuña publicitaria y yo me presté a ello.

-Y de ahí surgió el trabajo
-Sí, grabé la cuña y quienes la escucharon me preguntaron si quería trabajar. No lo pensé dos veces y les dije que sí. Suelo decir que empecé en la radio de una forma poco seria, como un juego, pero es normal porque tenía la osadía de los 17 años.

-¿Qué le gusta más de la tele?
-Como medio me gusta todo, porque cualquier noticia, cualquier cosa que digas o hagas, tiene una repercusión enorme. ¿Lo peor? La pérdida del anonimato.

-¿Es por eso que es tan reacia a las entrevistas?
-Soy tímida y además quiero mantener mi privacidad al margen de mi trabajo. No sólo por mí, también por la gente de mi entorno, que son personas anónimas que quieren seguir siéndolo.

-Tampoco hace demasiada vida social, ¿no le gusta?
-No me llama la atención salir por salir o ir de fiesta en fiesta. Prefiero cenar con mis amigos. Aunque respeto mucho a la gente que le encantan esas cosas, pero mi trabajo está donde estoy todas las tardes, ahí es donde yo me gano mi sueldo.

-No tiene hijos...
-No, hay dos etapas en la vida de una mujer. En la primera todo el mundo te pregunta si tienes novio y cuándo te planteas casarte. En la segunda te preguntan cuándo vas a tener hijos. Pues sí, a mí también me gustaría tener hijos, pero en esto, como en todo, soy muy calmada, no tengo prisa. Ya los tendré. Ana Rosa ha vuelto a ser madre a los 48 años. A mí me queda tiempo de sobra.

-¿Apremiaría a doña Letizia para que los tuviera?
-No, que la dejen en paz, no se va a quedar embarazada en la vida como sigan así.

 

 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis