“Un rato loco con Patricia Gaztañaga”
 (Entrevista realizada por Teleindiscreta)

Titular:"Le da vergüenza los piropos, es despistada y el hombre de su vida debe tener sentido del humor".

 Pregunta: Estoy buscando una regla nemotécnica para acordarme de tu apellido. ¿Me ayudas?

Respuesta: Es muy fácil, todo con "a". Gaz-ta-ña-ga. Tú te acuerdas de "Gazta" y luego "ñaga" te sale solo.

P:¿Qué es lo que no falta a diario en el diario íntimo y personal de Patricia?

R: Buenos amigos, cosas entretenidas, buenos compañeros de trabajo y una familia con la que me llevo muy bien.

P: Gente curiosa, diferente, divertida. Pero, ¿todavía queda de eso en este mundo mundial?

R: Muchísimo. ¿Qué haríamos si no tuviéramos un poquito de salsa de ésa en la vida?

P: Eso de contar en la tele que no aguantas a tu pareja y que, de repente, tu santo o tu santa se presente como una aparición, ¿no te parece un poco heavy?

R: Pues sí, ¿qué te voy a contar yo? Me parece muy heavy, pero más heavy debe ser vivir con la santa o el santo en cuestión.

P: Por cierto, ¿qué ha sido de nuestro pudor que andamos ventilando nuestras refriegas?

R: Eso está muy bien porque el desahogo siempre es bueno, ayuda a que uno esté mucho más tranquilo y a que vaya por la vida con menos cargas.

P: A pesar de ese aspecto de doctora en Filosofía y Letras, ¿de qué estupidez no te arrepientes en absoluto?

R: ¿Tengo pinta de doctora en Filosofía y Letras?

P: Tienes pinta de mujer sensata

R: ¡Qué curioso! Pues no me arrepiento de liarme la manta a la cabeza y hacer alguna tontería, por ejemplo. De estas que a veces dices: ¡Dios mío, pero que buen rato!

P: Has confesado que en el trabajo eres un poco lanzada, y ¿en los otros deberes/ placeres de la vida te tiras con o sin agua?

R: Pues a veces me tiro un poco sin agua y eso es un riesgo muy gordo, aunque procuro, que si hay que caerse,la caída sea lo más leve posible.

P: El verano es el momento ideal para probar cosas. ¿Helados exóticos, hombres con pedigrí, o qué?

R: Pues las dos cosas. Es una buena combinación y nunca está de más, también en invierno.

P: Por cierto, ¿a ti que te inspira más, "El diario de Bridget Jones" o el de " Ana Frank"?

R: Yo creo que el de Ana Frank es un diario muy importante que da a conocer una historia muy dramática, pero el diario de Bridget Jones refleja y muy bien creo, a una generación que es la mía, de mujeres en la treintena que andamos un poco descolocadas, que no sabemos qué hacer con nuestra vida. Yo creo que en el diario de Bridget Jones es mucho más alegre, inspira bastante a mujeres de nuestra edad.

P: ¿Y cuál es el mayor despiste de Patricia Gaztañaga?

R: Pues mis despistes son todos y todos los días, no puedes imaginar la despistada que tienes delante. Me dejo las llaves en cualquier sitio, se me olvidan los guiones en otra parte. No sé donde he aparcado el coche...

P: El hombre de tus sueños te dice que acaba de soñar con la mujer de los suyos. ¿De quien estará hablando?

R: Por supuesto está hablando de mí, sino no sería el hombre de mis sueños o yo tendría una pesadilla.

P: A ti, el asunto éste de los piropos, ¿te mola o te hace aflorar la vena feminista?

R: A mí me da un poco de corte. Un piropo siempre es algo bonito, pero cuando me los dicen me quedo un poco cortada y no sé que contestar. Pongo un poco cara de tonta, me río y doy las gracias.

P: ¿Qué tiene que haber al otro lado de la puerta para que no puedas evitar mirar por el ojo de la cerradura?

R: Una conversación interesante, un tío estupendo. 

P: ¿Tú sabes por qué dice la gente que un beso sin bigote es como un huevo sin patatas fritas?

R: Pues no tengo ni idea, pero a mi dame un huevo con patatas fritas y los besos al natural, sin bigote que valga.

P: Creo que no sabes lo que es un beso con bigote.

R: Pues más bien no. Me parecen más agradables los besos sin bigote.

P: ¿De qué tiene que estar un hombre bien dotado si quiere tus favores?

R: Pues tiene que estar bien dotado de sentido del humor.

P: Por último, dime que sería para ti un rato realmente loco.

R: Es que si te lo digo, igual deja de ser una locura. Las locuras tienen que ser así, una auténtica sorpresa.